La Quiropráctica y el embarazo

Una mujer embarazada debe preparar su cuerpo y elevar su conciencia para transmitir vibraciones puras al nuevo ser que habitará en ella durante 9 meses. El embarazo y el parto es la experiencia más intensa en la vida de toda mujer. Ella es la que posee el don Divino de DAR VIDA a otro ser humano.
La futura madre necesita trabajar en los aspectos fundamentales de su ser: su preparación física, mental y espiritual, antes, durante y después del parto, con objeto de que tanto ella como el padre disfruten de las 40 semanas que dura el embarazo y logren que el nacimiento de su hijo sea un lazo de unión sólido y perdurable entre ellos.

El cuidado quiropráctico es esencial para la mujer embarazada. Sus sistemas y sus órganos trabajan para dos seres y es muy importante que funcionen óptimamente para el desarrollo del bebé. La columna vertebral y la pelvis de la futura madre sufren muchos cambios y aumenta el riesgo de interferencia en el sistema nervioso. Cuando se equilibran los huesos la pelvis, el útero puede agrandarse simétricamente a medida que el niño crece. Si los huesos de la pelvis no están bien alineados, o están subluxados, esto afectará directamente al útero. Ligamentos desiguales torsionan el útero, reduciendo el espacio para el bebé. A esto se le llama “encierro intrauterino”. Si el bebé tiene la posibilidad de colocarse correctamente para el parto, tendremos partos más sencillos y seguros para ambos, la madre y el bebé. Con el cuidado quiropráctico ayudamos al proceso natural de parto.

Un cuidado quiropráctico específico durante todo el embarazo mejora la función del sistema nervioso, incrementando el potencial de la salud de la madre y el niño. También favorece las funciones de la madre y el niño.
La columna vertebral es la línea de la vida del cuerpo. La médula espinal está formada por un haz de millones de fibras nerviosas que llegan a todas las partes del organismo, enviando mensajes y energía desde el cerebro a todos los órganos, y viceversa, para mantener la salud. Si esta circulación se interrumpe, si el tejido nervioso sufre daño a causa de la subluxación vertebral, los tejidos, las glándulas y órganos padecen un desequilibrio que, si no se corrige, llega a causar falta de salud.